bonsai de ficus

Sin duda alguna los ficus son una de las especies más cultivadas y más extendidas en el mundo del bonsái. La facilidad de su cultivo, así como la rapidez y vigor en su desarrollo, lo convierten en la especie estrella entre los aficionados noveles de esta bella arte

Características y tipos de ficus

El ficus es una especie muy vigorosa y con gran capacidad para soportar podas bruscas, descuidos en el riego, transplantes fuera de época y demás errores que realizan los novatos en los inicios, de tal forma que es una especie aconsejada para inicarse con ella. Las variedades más empleadas son el ficus microcarpa var. tiger bark y ficus microcarpa var. retusa o incluso la higuera, que recibe el nombre de ficus carica

También puede usarse la especie ficus benjamina, aunque esta es más sensible que los ficus anteriores, y que seguramente la conozcamos, ya que es muy habitual su uso como planta de interior.

Lo ideal es cultivarlo en una zona en la que en invierno no descienda de 0 grados, ya que al tratarse de una especie subtropical, no resiste tan bien los inviernos y puede llegar a perder parte del follaje como consecuencia de las heladas. Para poder mantenerlo en zonas más frías tendrá que resguardarse en un invernadero durante la temporada invernal.

Cuidados de ficus ginseng

Existe la falsa creencia de que los ficus ginseng son una especie de ficus, pero la realidad es que no es más que un nombre comercial. Generalmente el ginseng es un ficus microcarpa, el cuál ha sufrido una estrangulación en las raíces de forma artificial, para conseguir que la raíz adopte una forma abultada y bulbosa. En este sentido los cuidados a aplicar al ficus ginseng serán los mismo que los que se comenten en esta entrada.

No obstante, os recomiendo que os paséis por la entrada donde convierto un ficus ginseng en un interesante shohin de ficus retusa.

¿Como regar un ficus?

En cuanto al riego, es una especie que agradece la humedad, de forma que en cuanto veamos que el sustrato empieza a secarse por arriba, será momento de regar. No es recomendable poner un recipiente debajo de la planta, ya que la acumulación del agua en las raíces puede llegar a podrirlas. Las hojas amarillas en un ficus pueden deberse a un exceso de riego y generalmente suele ocurrir cuando el bonsái viene con tierra negra, como los que venden en grandes superficies.

Hay que tener en cuenta que debido a que su madera es bastante blanda, tampoco es aconsejable regar en exceso, pues esto aumentará la posibilidad de pudrimiento de raíces.

¿Cómo podar un bonsái de ficus?

En cuanto a la poda, es una especie que soporta bien las podas fuertes para rehacer la estructura del árbol y además tiene gran capacidad para cicatrizar las heridas. Brota bien por todo el tronco, por lo que podemos sustituir con facilidad ramas cortando y esperando a que saque yemas por otro lado. Es importante hacer un corte limpio al realizar la poda, ya que esto mejorará el proceso de cicatrización. Una cosa curiosa de los ficus, es que al realizar un corte en alguna de sus ramas, o incluso al eliminar una hoja, generan una sustancia blanca de aspecto lechosa llamada látex

Un punto positivo en cuanto a la formación de ramas de un ficus radica en la facilidad que tiene para brotar de cualquier punto, por lo que para retroceder la ramificación no es imprescindible dejar un par de hojas de tirasavias.

¿Dónde situar un ficus bonsai?

Es un árbol que acepta mucha cantidad de luz, pero que también puede vivir en condiciones de semisombra. Lo ideal es ubicar al ficus en un lugar con mucho sol, ya que en los sitios más sombreados formará hojas más grandes y con mayor distancia entre los nudos.

Se suele decir que los ficus son de interior y esto en realidad no es cierto. Es verdad que hasta cierto punto pueden vivir en condiciones de interior, pero porque son especies todoterreno con una gran capacidad para adaptarse. Pero ni mucho menos pueden durar para siempre y evidentemente el vigor será mucho menor que en un emplazamiento exterior.

¿Cómo abonar un ficus?

Habrá que abonar en toda la etapa de crecimiento, preferiblemente con abono orgánico sobre el sustrato y eventualmente aportando algún fertilizante químico en el riego para potenciar el crecimiento. Si el árbol llega a fructificar, hay que detener el abonado alto en nitrógeno, de lo contrario el árbol comenzará a soltar los frutos.

Los ficus por norma general empiezan a abrir yemas más tarde, con la primavera bien entrada, por lo que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de planificar el abonado

¿cómo transplantar un bonsái de ficus?

El transplante se deberá a realizar a finales de primavera, ya que esta especie comienza a abrir las yemas con la llegada de temperaturas más cálidas. Aceptan una poda fuerte de raíces, pero si es muy drástico, hay que compensarlo defoliando toda la parte aérea. En cualquier caso tiene gran capacidad regenerativa de raíces y en poco tiempo se recupera de esta estresante técnica.

En cuanto al sustrato ideal , hay muchas formas para cultivar el árbol. Podemos usar akadama con kiryu al 70-30, akadama y pomice al 50-50, akadama y volcánica al 50-50. En definitiva cualquier mezcla con sustrato drenante. Si queremos podemos añadir un poco de kiryu, que contiene una pequeña cantidad de hierro.

¿cómo hacer un bonsái de ficus?

Lo estilos más comunes de estas especies son el vertical formal, vertical informal y estilo banyan. Una particularidad del ficus es su capacidad para fusionar troncos y la facilidad que tiene para desarrollar raíces aéreas, dotándolo de un aspecto muy tropical.

ficus estilo banyan

Dado que fusiona muy bien con otros troncos, también es muy fácil injertar ramas en la parte que deseamos, mediante la técnica del taladro o injerto por aproximación.

La especie que más reduce la hoja es la especie tigerbark, por lo que es más aconsejable para bonsáis de menor tamaño. La mejor forma de conseguir un ramificación más avanzada y un tamaño de hoja reducida, es la defoliación, técnica que mediante la eliminación de las hojas, fomenta el desarrollo de nuevos brotes internos, consiguiendo una copa cada vez más compacta y con un tamaño de hoja menor.

Para modelar un bonsái desde 0, las técnicas más empleadas son el esqueje y el acodo, pues tienen mucha facilidad para formar raíces, incluso esquejando ramas de cierto calibre. El acodo también es una buena técnica para conseguir ejemplares de un tamaño aun mayor. Para acodar un ficus, hay que esperar a que el árbol esté activo, porque un mayor flujo de savia mejora las posibilidades de éxito.

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