Bonsái de celastrus

Los celastrus son plantas trepaderas muy similares a una viña, que se caracterizan por su preciosa fructificación de color amarilla. Aunque es originaria de Asia, actualmente se considera una especie invasiva en algunas regiones del mundo, lo que nos da información de la facilidad de su cultivo. En bonsái es apreciada por su espectacular madera abotonada en ejemplares más viejos y por sus vistosos frutos.

No es una especie muy frecuente en Europa, sobretodo como bonsái, pero se debe principalmente al desconocimiento sobre esta planta y no tanto por sus cualidades como bonsái. Generalmente se suele formar como shohin o mame, pues las hojas no son especialmente grandes y sus pequeños frutos quedan acordes al tamaño del árbol.

bonsai celastrus orbiculatus

Cuidados de un celastrus como bonsái

Como veniamos comentando anteriormente, los celastrus no suelen presentar muchos problemas en su cultivo, pues se trata de una planta muy rúsitica, que crece sin apenas cuidados. En bonsái, al contar con un recipiente mucho más reducido hay que estar más pendiente del riego y del abonado, ya que de lo contrario la planta presentará carencias. A la postre, cuando los sustratos que solemos usar son muy poco fértiles.

En cualquier caso, no hay que tener miedo con esta especie, pues es se trata de una planta muy recomendable para novatos, y que además se adapta a gran variedad de climas.

Riego de un celastrus

Los celastrus necesitan bastante agua. Ante una ausencia de ésta, veremos como las hojas empiezan a languidecer. Aunque no suele ser letal, no es recomendable que ocurra habitualmente, pues las hojas comenzarán a secarse y el aspecto general del árbol perderá encanto.

Hay que ser conscientes, de que el riego ha de ser acorde a la estación del año en la que estamos, así como al tipo de clima en el que cultivemos al árbol. De tal forma, que en climas cálidos podremos regar hasta 2 veces por día, mientras que en invierno pueden pasar un par de días entre riego y riego. hay que tomar esto como una referencia, ya que al final debemos observar individualmente cada planta para entender las necesidades hídricas de cada una.

Aunque no es especialmente sensible, se recomienda emplear un agua pura, es decir sin sales. Para ello podemos emplear agua embotellada o bien instalar un sistema de osmosis para que filtre la cal.

Abonado de un celastrus

Abonaremos durante toda la etapa de crecimiento vegetativo, es decir desde la primavera hasta finales de otoño. Como norma general emplearemos abono orgánico de liberación prolongada, aunque en ejemplares más jóvenes podemos usar abono químico para potenciar el crecimiento del árbol.

Es importante abonar bien al bonsái en otoño, ya que necesita nutrientes para poder formar la floración del año posterior.

En verano, podemos interrumpir el abonado si la planta detiene su crecimiento como consecuencia de la subida de las temperaturas.

Trasplante de un celastrus

Trasplantaremos a nuestro celastrus a finales de invierno, en cuanto apreciemos que las yemas comiencen a hincharse. Podemos cortar las raíces gruesas y dejar las finas. Tolera bastante bien la poda radicular, por lo que no hay que tener miedo de deshacerse del cepellón que no sirva para formar el nebari.

En cuanto al sustrato, emplearemos una mezcla de akadama con kiryuzuna en una proporción de 7-3. En caso de no tener kiryuzuna podemos añadir algo de kanuma, pues los celastrus se desarrollan mejor en suelos ligeramente ácidos.

Ubicación de un bonsái de celastrus

Es recomendable una orientación a pleno sol. Los celastrus necesitan bastante luz para poder desarrollarse, aunque en aquellos lugares en los que el verano sea muy duro, podemos orientarlos en un lugar más sombreado, ya que así disminuiremos el riesgo de que sufra secones.

Lo ideal sería una orientación este, ya que de esta forma el árbol recibirá solamente el sol de las primeras horas del día, evitando así un calor excesivo.