El podocarpus macrophyllus o Kusamaki en japonés es un pequeño arbolillo, originario de China y del sur de Japón.
Es un árbol perenne, de hasta 15 metros de altura en condiciones favorables, que se caracteriza por su denso follaje y sus pequeños frutos púrpuras y comestibles.
Sus hojas, con forma alargada suelen alcanzar un tamaño entre 6 y 12 cm.
Es un árbol muy común en Japón, por su gran utilidad para el feng shui, aunque también es muy frecuente como árbol de jardín en el sur de EEUU.
Cuidados del bonsái de Podocarpus
Se considera una planta muy apta para iniciarse en el bonsái, ya que es muy resistente a la sequía. Además, tiene gran capacidad de adaptación, pudiendo crecer en diferentes tipos de suelos y de climas.
Por si fuera poco, resiste tanto una exposición a pleno sol como a plena sombra, por lo que es apto para cualquier terraza.
Riego del podocarpus bonsái
Se trata de un bonsái, que como ya hemos comentado anteriormente tolera la falta de agua. No obstante, hay que evitar que el sustrato se seque por completo entre riegos, ya que el crecimiento se ralentizará.
En cualquier caso, hay que vigilar sobretodo el riego en verano, para evitar un secón y perder parte de la copa.
Ubicación del podocarpus bonsai
El podocarpo puede crecer tanto en una exposición a pleno sol como en una más sombreada. No obstante se recomienda que reciba el máximo de luz solar posible, para conseguir un crecimiento más verdoso y fuerte.
Sin embargo, si no disponemos de un sitio plenamente soleado, el árbol no va a tener carencias, pero si va a desarrollarse más lentamente.
Soportan temperaturas de hasta -5 grados Celsius, por lo que en los climas más fríos debemos colocarlo en un invernadero con la llegada del invierno.
Trasplante del podocarpus bonsái
No presenta ninguna particularidad a la hora de realizar el trasplante. Lo haremos en primavera, cuando el bonsái comience a hinchar las yemas. Al tratarse de una conífera perenne, como mucho cortaremos la mitad de las raíces, ya que no toleran tan bien la poda radical como un caduco.
Sin embargo, si acepta el lavado de raíces, por lo que podemos eliminar la totalidad del sustrato, al contrario que un junípero, que siempre hay que dejar una parte de tierra vieja.
La tierra que debemos de emplear, debe ser sobre todo drenante, ya que no es exigente en cuanto al tipo de suelo. Podemos emplear 100% akadama, akadama y kiryuzuna al 70-30, pomice y akadama al 50-50. En definitiva un sustrato que tenga capacidad para retener la humedad y con una granulometría correcta para que las raíces estén oxigenadas y se desarrollen con mayor libertad.
Para ver el proceso paso por paso podemos ver el siguiente vídeo.
Abonado del podocarpus bonsái
Abonaremos con un fertilizante orgánico de liberación prolongada, con bolitas, pellets o disuelto en el agua. El periodo de abonado será desde que comience a brotar en primavera, hasta finales de otoño. Detendremos el abonado cuando el bonsái pare su crecimiento como consecuencia de las altas temperaturas.
Pinzado de un bonsái de podocarpus
Son plantas que necesitan una pinzado constante, ya que en muy poco tiempo se llenan de hojas y alargan mucho los brotes. De tal forma que tenemos que controlar las ramas que crecen demasiado. Es especialmente importante dejar que el sol penetre entre la las hojas, porque de esta forma vamos a favorecer la creación de yemas en el interior del bonsái, y por ende, una copa más densa.
Siempre hay que dejar un par de hojas al pinzar, por que si no corremos el riesgo de que se seque toda la rama.
Estilos de un bonsái de podocarpus
La forma más frecuente para formar los podocarpus es en tamaño grande como chuhin o chumono, ya que al tener la hoja alargada, quedará más estético y proporcionado. No obstante también hay variedades con una hoja minúscula que son muy aptas para cultivar como shohin.
Se suelen modelar como vertical formal, ya que los podocarpus adoptan este estilo en la naturaleza y en el bonsái es muy importante mostrar realismo. También se puede ver como doble o triple tronco, pero casi siempre con un tronco con poco movimiento, ya que el podocarpus no suele tener una forma retorcida, sino que crece muy erguido.