Murraya paninculata bonsái

bonsai murraya paninculata

La Murraya paninculata es un pequeño árbol tropical de hoja perenne, que se caracteriza por su aromática floración.
Tras la floración se producen unos frutos rojizos de reducido tamaño.
La hojas son muy brillantes, de forma ovalada y ligeramente olorosas.
Debido a su facilidad para ramificar y compactar, se suele emplear como seto.

flor murraya paninculata

fruto murraya paninculata

Cuidados de una Murraya paninculata

Debido a su naturaleza tropical, la Murraya precisa de un clima suave para poder desarrollarse y es bastante sensible a las heladas. Es recomendable aportar suficiente humedad a la Murraya, especialmente en las épocas de más calor.

Orientación


En general necesita una buena iluminación, aunque puede adaptarse a una orientación q semisombra, siempre y cuando las temperaturas sean suficientemente cálidas.
En el caso de que se exponga a temperatura más frescas, la floración serán menor.
Lo ideal será una ubicación este, donde reciba el sol de la mañana y esté resguardado durante las horas de mayor calor en verano.

Riego

Se trata de una planta tropical que gusta de una buena humedad. Es muy importante mantener el sustrato húmedo durante todo el verano, ya que de lo contrario podemos propiciar la caída de las hojas. Esto no significa que haya que encharcar la tierra, si no que regaremos en cuanto la parte superficial del sustrato comience a dar muestras de sequedad

Pinzado

Eliminaremos los brotes que alarguen en exceso, pero siempre dejando al menos 1 o 2 yemas. ya que de lo contrario perderemos la rama.

En el caso de que queramos disfrutar de la floración esperaremos a que esta suceda para llevar a cabo el pinzado, pues de esta forma evitaremos eliminares las yemas de flor.

Hay que destacar que las murrayas son bastante vigorosas y se pueden pinzar varias veces al año. Además reacciona muy bien a esta técnica y se pueden formar masas de verde muy densas y con una hoja diminuta.

Trasplante

Tolera bastante bien la poda de raíces, pero siempre con una poda de la copa en relación a la cantidad de raíces que quitemos.

Lo ideal, será trasplantar el árbol justo antes de que comience a brotar. En caso de tener que trasplantar el árbol fuera de época, intentaremos eliminar más cantidad de follaje.

El sustrato a emplear deberá ser poroso y bien drenado y con un PH que puede estar entre 6 y 7,5. Un ejemplo de sustrato a emplear sería akadama con kiryuzuna al 70%-30% respectivamente.