De la exposición de bonsáis UBE en Aranjuez, uno de los árboles que más me llamó la atención fue este olmo nire que os muestro a continuación:
A parte de su madera abotonada, me fascina que las ramas salgan casi todas del mismo punto, consiguiendo una copa muy ancha y un aspecto majestuoso.
Aprovechando que Laos Garden estaba relativamente cerca de la exposición, adquirí un omito nire comercial para poder entretenerme y matar el gusanillo durante los proximos días.
Sin duda alguna no es más que una nire estándar sin ningún tipo de personalidad. No obstante, si observamos la parte superior del árbol, tenemos un ápice con muy buena conicidad para acodarlo y conseguir un mame interesante.
Me esperé a que comenzara a brotar a finales de invierno y a continuación llevé a cabo la técnica que os muestro en las fotos:
Pelamos con una gubia o un cuchillo de injertar un anillo en la corteza donde esperemos que el árbol forme raícess.
En la parte superior del anillo se recomienda poner un alambre a modo de torniquete para que corte la subida de savia. Además se formará un abultamiento en la salida de las raíces, lo que mejorará aún más la conicididad.
A continuación rodeamos la zona acodada con una bolsa de plástico:
Mas o menos ya se va vislumbrado como quedará este bonsái en un futuro. Si el acodo sale adelante tendremos un mame muy prometedor.
Por último, colocamos el musgo esfagno alrededor del anillo y cerramos la bolsita. Ahora solo hay que esperar y rezar por que el árbol asimile la operación.
En los meses posteriores es recomendable no pinzar el árbol, así como necesario aportar gran cantidad de abono y agua para que el bonsái se mantenga con el mayor vigor posible.
Aproximadamente a principios del otoño podemos comenzar a plantearnos la separación del acodo. Para ello destaparemos un poco la bolsa y si la cantidad de raíces es suficiente podremos cortar por la zona acodada.
Espero que os haya sido útil. Seguiremos actualizando la evolución de este arbolito.
Un saludo.