El styrax japonica es un árbol caduco de hojas pequeñas, ligeramente lanceoladas que al florecer forma unas pequeñas campanas de color blanquecino que cubren todo el árbol. Se trata de una especie originaria de Japón, Korea y China.
Tras la floración, los styrax forman unos frutos similares a un aceituna que pueden durar hasta el comienzo del invierno.
Aunque se trata de una planta que pierde el follaje en otoño, no presenta una coloración otoñal especialmente reseñable en zonas cálidas, aunque en aquellas más frías si puede adoptar tonos amarillos o incluso rojizos.
Cuidados del styrax
El styrax japonica es una planta bastante rústica que puede crecer tanto a pleno sol como a media sombra.
Es bastante resistente al frío, aunque hay que tener cuidado con las heladas tardías, ya que los tallos son más sensibles cuando aún están tiernos.
En cuanto al tipo de suelo no es demasiado exigente, aunque crece mejor en un sustrato ligeramente ácido.
Riego de un styrax
No se trata de un árbol que necesite de excesiva humedad. Regaremos cuando el sustrato comience a secarse en la parte superficial. Deberemos moderar más el riego en invierno y aumentarlo considerablemente en verano, especialmente en los días más calurosos o con viento secante.
Trasplante de un styrax
El trasplante se debe llevar a cabo a finales del invierno, en cuanto veamos que el bonsai empieza a hinchar las yemas. En cuanto a la poda de raíces, cortaremos aquellas que sean demasiado gruesas y dejaremos las más finas. Podemos eliminar más de la mitad de las raíces, como en la mayoría de especies caducas.
En cuanto al sustrato emplearemos una mezcla genérica para bonsai, que contenga cierta capacidad de retención de agua y, a su vez, suficiente porosidad para que no se encharque el suelo. Por ejemplo akadama con volcánica o pomice.
Poda y pinzado de un styrax
Se trata de una especie de crecimiento bastante lento, por lo que dejaremos que las ramas vigoricen y engorden lo suficiente antes de podar. Las flores aparecen nada más el árbol comienza a brotar, por lo que si pinzamos demasiado pronto podemos perder parte de la floración.
Uno de los mayores problemas, lo encontramos en la facilidad que tiene la especie para secar algunas ramas, especialmente cuando el clima es demasiado frío.
Abonado de un styrax
Lo haremos de forma genérica en cuanto el bonsai comience a brotar. El fertilizante debe ser rico en nitrógeno durante la primavera para asegurar un correcto crecimiento y vigor durante todo el periodo vegetativo.
Estilos y formación de un styrax
Se trata de una especie con una hoja bastante reducida, lo que nos permite poder formar ejemplares de pequeñas dimensiones. A pesar de su lento crecimiento, con el paso de los años ramifica de forma muy densa, por lo que tiene un gran potencial para ser cultivada como bonsai.
En cuanto a su apariencia, suele formarse de forma similar a los arces, es decir con nebaris muy radiales y anchos y con un tronco que puede ser sinuoso o bien corto y potente.
Para poder formar bonsais de styrax lo podemos hacer a partir de semilla o esqueje. En caso de querer hacerlo por esqueje, cortaremos ramas de unos 15 cm de longitud al principio de la primavera.