Wrightia religiosa

La wrightia religiosa, también conocida como jazmín de agua es un arbusto tropical originario del sudeste asiático. Se caracteriza por su floración colgante y muy aromática, que al ser polinizada forma unos frutos similares en forma a una judía.

Se trata de una especie perenne, pero que ante una caída de las temperaturas por debajo de 5 grados puede actuar como semicaduca. En cualquier caso, en zonas con riesgo de heladas es aconsejable situar a la planta en un sitio resguardado durante el invierno. En caso de no tener un invernadero, podemos colocar al bonsái dentro de casa, pero siempre en un lugar muy iluminado.

Su nombre botánico se inspira en la importancia que tiene esta planta para la cultura budhista, ya que tiene la consideración de planta sagrada.

floración wrightia

A pesar de que no es fácil encontrar ejemplares de wrightia en España, se trata de una planta muy común como bonsái en países subtropicales como Tailandia, Malasia y demás países del sudeste asiático.

Wrightia religiosa como bonsái

Como veníamos diciendo, y aunque de no sea una especie tan conocida en Europa, la wrightia es un arbusto muy recomendable para cultivar como bonsái. En especial, en zonas cálidas, como el sur de Europa. Sin embargo, con el cuidado necesario y tomando las precauciones oportunas se puede mantener en climas más fríos sin ningún problema.

En los países con mayor conocimiento sobre esta especie existen ejemplares de una calidad increíble, pues se adapta perfectamente a las técnicas más habituales en el bonsái. Además, ramifica de una increiblemente bien, florece abundantemente y posee un vigor increíble.

wrightia bonsai moyogi

El crecimiento de las wrightias es bastante vigoroso, de hecho se parece bastante al ficus en la forma en que la brota y en el color que adoptan los troncos al madurar.

Para forzar la emisión de nueva ramificación podemos podar drásticamente las ramas sobrantes, ya que esta especie tiene mucha facilidad para emitir yemas por todas partes. Aún así, evitaremos cortar por detrás del tercer par de hojas,a menos que queramos acabar con la floración del árbol.

Se trata de una planta muy demandante en agua, ya que recordemos que es una especie tropical. De tal forma, que no dejaremos que el sustrato se seque por completo entre riego y riego.

Además, es muy importante que mantengamos al bonsái a pleno sol, pues en una ubicación sombreada, los entrenudos serán cada vez más largos, las yemas interiores perderán fuerza y ,por tanto, se perderá la ramificación fina.

Es muy importante mantener un buen régimen de abonado durante toda la etapa de crecimiento, ya que al ser una especie que florece y fructifica, la demanda de nutrientes y el desgaste posterior es todavía mayor.

Las wrightias toleran muy bien la poda radicular, pues tiene mucha facilidad para emitir nuevas raíces. En cualquier caso, tras el trasplante emplearemos un sustrato que sea poroso y suelto. A poder ser, aportaremos un poco de kiryuzuna o kanuma, pues prefiere terrenos ligeramente ácidos.

Estilos de bonsái de una wrightia

En cuanto a los estilos, se adapta prácticamente a cualquier forma y se puede cultivar sin ningún problema como tamaño shohin. Recordemos que es muy agradecida a las técnicas de bonsái y con los continuos pinzados, defoliados y podas estructurales, podemos reducir muchísimo el tamaño de la hoja y conseguir unas copas muy densas.

shohin wrightia

Generalmente se suele modelar como vertical formal o vertical informal, aunque también podemos encontrar ejemplares con raíces expuestas, ya que tiene bastante facilidad para lignificar.